sábado 27 de julio de 2024 - Edición Nº367

Sindicales | 9 feb 2024

Congreso Nacional

Hugo Yasky: "Milei es un nostálgico de los tiempos en que no había Congreso, derechos, ni libertades sindicales"

El diputado nacional y secretario General de la CTA-T, Hugo Yasky, analizó los dos meses de presidencia de Javier Milei, atravesados por el debate de la fallida Ley ómnibus, el DNU y la lucha en la calle. Además, la convocatoria al primer Consejo del Salario y "la conflictividad" con el sector docente.


El diputado nacional de Unión por la Patria y secretario General de la CTA-T, Hugo Yasky, conversó con Otro Contenido sobre los primeros dos meses de gestión del presidente Javier Milei, donde el Congreso tuvo una intensa actividad y el movimiento de trabajadores y trabajadoras aceitó la unidad en la calle para  frenar la Ley ómnibus y alcanzar la sentencia definitiva de la Justicia del Trabajo, que declaró inconstitucional e inválido el Capítulo Trabajo del DNU 70/2023.  

"No cabía otro final. Creo que la ley fue a parar a dónde tenía que haber ido desde el primer momento, al tacho de la basura", consideró de entrada el diputado nacional y secretario General de la CTA-T, Hugo Yasky, a días de la caída de Ley ómnibus en el Congreso.  "El problema es que ahora se toman represalias, lo que acabamos de ver con la eliminación del subsidio al transporte para escarmentar, supuestamente, a los Gobernadores, pero son medidas que impactan sobre el pueblo", agregó. 

"Por las marchas y contramarchas que dio el Gobierno, por las torpezas políticas, por la impericia, era previsible este final para una Ley, que si hubiera sido aprobada, equivalía a una especie de transformación estructural, jurídica, social, cultural de la Argentina, como si de pronto hubiésemos entrado en otro país, en otra historia. Era contranatura".

Asimismo, el legislador criticó los distintos mecanismos que el oficialismo aceitó por fuera del Congreso con las y los Diputados "dialoguistas" y un Dictamen de mayoría carente de legalidad y legitimidad -por haber sido modificado por fuera del debate en Comisiones y ocultado durante su tratamiento en el recinto-. "Querer aprobar una ley con más de 700 artículos, que se fueron rebanando y quedando en el camino. Ir a una sesión donde no se habían construido consensos, ni con sus propios aliados, a los que después trataron de traidores y delincuentes. Es como si uno estuviera viendo una especie de película donde hay un futuro distópico con un personaje a cargo de la presidencia de la Nación que, lamentablemente, no es solamente imprevisible, sino, también, irracional y desquiciado", respasó y, en simultáneo valoró "la cohesión" que, como bloque opositor, sostuvo Unión por la Patria. 

"Estábamos muy cohesionados, muy firmes, muy comprometidos con defender el mandato que nos dio nuestro pueblo, y eso es un estímulo: saber que estamos defendiendo algo justo, que tiene que ver con la necesidad de nuestro pueblo. Había una mística, sabíamos que eramos poco más de cien los que integrábamos el bloque, pero estábamos cohesionados, decididos, dispuestos a dar el debate el tiempo que sea necesario", explicó.

 

"Fue hecha por grupos de empresarios que confunden lo que es el orden vertical de una empresa con el funcionamiento del Congreso Nacional", apuntó sobre el paquete de leyes,  a medida de los grupos concentrados de la economía. 

 

 

Consultado por el manejo político-institucional del Gobierno actual, más la vocación explícita del Ejecutivo de contar con la suma del poder público, Yasky consideró: "Hay un desprecio por la democracia. Milei es uno de esos nostálgicos de los tiempos en que no había Congreso, no había derechos humanos, ni libertades sindicales; acostumbrado a trabajar con una planilla de excel para un grupo empresario y pensando que, como se maneja un grupo empresario, de manera vertical, se maneja un país".

Con 38 diputados y 7 senadores, la Libertad Avanza -hoy partido de Gobierno, más los aliados del PRO- debiera aceitar los mecanismos de diálogo y consenso con las demás fuerzas políticas para avanzar en su gestión -a dos meses de haber asumido-. Sin embargo, el comportamiento del oficialismo pareciera ir por el carril de la imposición y de espaldas al Congreso, actitud que el mismo presidente Javier Milei no ocultó al asumir el 10 de diciembre, mientras brindaba su discurso en la Plaza de los Dos Congresos. Todo un preanuncio de lo que vendría con el DNU, el protocolo antiprotestas y la "Ley de Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos". 

Javier Milei se impuso como presidente de la Nación en el ballotage -del pasado 19 de noviembre- con el 55.65 por ciento de los votos. Sergio Massa, obtuvo el 44.35 por ciento.  Ese resultado definió el rumbo del Ejecutivo porque la composición del Congreso Nacional, ya había quedado definida en la votación del 22 octubre, donde Milei salió como segunda fuerza, luego de Unión por la Patria. 

"Hay un anomalía evidente: Milei ganó el ballotage, pero perdió la elección general. Si piensa que por haber tenido el 55 por ciento de los votos en un ballotage eso implica, automáticamente, que el Congreso de la Nación se tiene que subordinar a su dictado es un problema, va a haber conflicto entre los distintos poderes de la Nación, pero, sobre todo, va a haber conflicto con un pueblo que va a ir perdiendo la paciencia", indicó Yasky en cuanto al respeto a la división de poderes y la institucionalidad democrática.

En la misma línea, al sopesar el arribo del DNU al Congreso y el eventual tratamiento en el Senado, sostuvo: "Creo que el gobierno viene tratando de eludir ese tratamiento y va a intentar que se imponga sin pasar por el Congreso". 

 

"Todo indicaría que Milei va a querer convertir al Congreso en una cáscara hueca y ahí se va a dar una disputa, una tensión entre los que estamos convencidos que el Congreso, en una democracia, tiene que funcionar y, por otra parte, los que quieren acallarlo porque no lo pueden manejar". 

 

"Supongo que Milei juega todas sus fichas a que, con el respaldo de los poderosos, que se creen dueños de la Argentina, va a poder gobernar por Decreto", analizó Yasky sobre el apoyo ostensible de los grupos económicos concentrados -locales y foráneos- al Gobierno Nacional. Aunque le opuso: "Las fuerzas democráticas, las expresiones del movimiento sindical, de los organismos de derechos humanos, de los partidos políticos, de la intelectualidad, que forman desde hace cuatro décadas parte de un consenso democrático no van a permitir que rompan todo de un puntapié, como pretende Milei, por más apoyo del poder fáctico que tenga detrás. Creo que va a enfrentar serias dificultades". 

 

"Este Gobierno tiene el apoyo de la Embajada norteamericana, de los grupos económicos concentrados, que están con la servilleta atada al cuello y un tenedor y un cuchillo en cada mano deseosos de abalanzarse sobre el banquete que les promete Milei: recursos naturales como el litio, empresas a privatizar, grandes negociados financieros".

 

 


 

De discutir la ampliación de Licencias familiares, la reducción de la jornada laboral y el impuesto a las grandes fortunas, hoy el Congreso transita un período regresivo, donde los tiempos legislativos parecerían querer apurarse y los debates escaparse de los carriles formales previstos -con negociaciones en hoteles, departamentos o confiterías-. En ese marco, se encuentra atrapada la discusión institucional de las fuerzas políticas que, en definitiva, deciden sobre el futuro de millones de argentinos y argentinas a los que debieran representar. 

"Pasamos de un tiempo en el que planteábamos la ampliación y consagración de derechos a uno en que, de manera frenética, quieren reducir y eliminar derechos laborales", lamentó el dirigente sobre el ritmo y contenido de las discusiones parlamentarias, por lo que sostuvo que el eje de trabajo del bloque Unión por la Patria estará  centrado  "en intervenciones desde el Congreso y desde la calle para que no se quiten derechos, tal como se vio durante el tratamiento de la Ley ómnibus y durante la movilización del 24 de enero en todo el país". 

 

"Pequeñas victorias"

 

En el mapa de transformaciones refundacionales que se trazó el gobierno libertario -contra derechos y garantías consagradas por la Constitución, leyes y Tratados Internacionales-, la caída de la Ley ómnibus, a pedido del propio oficialismo de que vuelva a Comisión -y a foja cero- más el posterior retiro de la iniciativa del Congreso -y la posibilidad de avanzar con un plebiscito-, fue una "pequeña victoria", que se sumó a la que, previamente, había capitalizado el Movimiento Obrero organizado, cuando la Justicia del Trabajo, dictó sentencia firme sobre la  inconstitucionalidad de  la reforma laboral que planteaba el DNU 70/2023.

"Esta sentencia le quita presión e incertidumbre a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras porque la reforma laboral planteaba despidos sin causa y sin indemnización", explicó y resaltó: "Donde no hay paraguas que protejan al trabajador, todos los demás derechos se relativizan. Fue una victoria del movimiento sindical y de los trabajadores de todo el país". 

 

Primer Consejo del Salario de la época Milei

 

El dirigente de la CTA-T adelantó que junto a la CGT y la CTA-A se reunirán este miércoles 14 en pos de delinear la estrategia común para encarar la primera reunión del Consejo del Salario, que el Gobierno convocó "tardíamente", según definió, para este jueves 15. "Nos vamos a juntar las tres centrales, vamos a definir una postura en común. La propuesta va a girar en torno a una cifra que permita recuperar lo perdido por la inflación y que se cierre con un tramo corto, dos o tres meses máximo, y que luego nos vuelvan a convocar.  No queremos definir una cifra por año o semestre porque creemos que los niveles inflacionarios actuales no dan margen para eso", aseguró.  Por lo que, dado el escenario de ajuste, devaluación, inflación y suba de tarifas, la actualización del Salario Mínimo Vital y Móvil tendría que ser, "de mínima", del 85 por ciento, tal como adelantó la CGT. "A condición de que no sea un tramo largo", insistió. 

 

 

"No es racional descargar un ajuste brutal para cumplir con los dictados del FMI y dejar sin comida, remedios y sin la posibilidad de llegar a fin de mes a la inmesa mayoría de los argentinos", definió.  

 

 


 

En tanto, dada la complejidad económica, política y social que impuso el ajuste primero, el DNU después y la Ley ómnibus más recientemente,  Yasky -de profesión Docente- calificó como "preocupante" la situación, además, para las y los maestros de todo el país, tras el cese del envío de fondos que Nación debe girar a las provincias para financiar el sistema educativo y complementos que robustecen el salario de sus trabajadores y trabajadoras -FONID; material didáctico y conectividad-, más la ausencia de convocatoria a la Paritaria Nacional Docente, que define el piso salarial a nivel federal. Por lo que la conflictividad podría ir en aumento y poner en peligro el inicio de clases 2024 en cada una de las jurisdicciones. 

"Si se hubiese aprobado la Ley o del DNU estaríamos con la suspensión de la Ley de Financiamiento Educativo, de Educación Nacional, sin el FONID, sin los recursos que reciben las provincias, pero todo eso,sigue teniendo vigencia porque el intento de aprobar la Ley  fracasó", remarcó el dirigente y avisó al Gobierno Nacional que los gremios del sector van a "exigir que se cumpla lo que marcan las leyes vigentes". Asimismo, advirtió que habrá "conflictividad con los gremios Docentes, presentaciones en la Justicia, movilizaciones en las calles" si el Gobierno persiste en "incumplir las leyes". Todo, sumado a la disputa con las y los Gobernadores, que deberán afrontar las sumas que Nación no envía para el pago del salario a las y los trabajadores de la Educación. 

"Hay un Gobierno Nacional dispuesto a someter a las y los docentes a un brutal ajuste, desconociendo lo que marcan las leyes en relacion con los niveles de financiamiento que tiene que garantizar la Nación y, por otro lado, las provincias que pagan salarios van a tener menos recursos. De manera que esos dos factores van a converger en una situacion de conflictividad que, además, va a tener el agravante de que estos recortes, que están haciendo brutalmente, también, impactan en la imposibilidad de garantizar las cuotas alimentarias de los comedores escolares", denunció al tiempo que visualizó una disputa mayor, dada la falta de respuestas del Gobierno para cubrir esos cupos alimentarios, con una demanda creciente, más la matrícula que se corre de la escuela privada a la pública por los recortes que se ven obligados a hacer las familias. "La escuela pública tendrá más demanda y menos recursos. La situación es preocupante", finalizó.  

Al cierre de esta edición, los titulares del área de Educación de todo el país fimaron una carta dirigida al secretario de Educación, Carlos Torrendell, en el que manifestaron "preocupación por la discontinuidad de las sumas que transfiere la Nación a las provincias". 

 

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