

“La experiencia española para asumir los desafíos de las trabajadoras y los trabajadores en este tiempo”, fue la convocatoria de la charla en la que estuvieron presentes los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer; de la CTA-A, Hugo Godoy, y de la CTA-T, Hugo Yaksy. También, participaron del panel el secretario de Relaciones de la CTA-T, adjunto de CTERA y titular de SUTEBA, Roberto Baradel, y Yamile Socolovsky, secretaria de Género y Diversidad de la CTA-T, de Relaciones Internacionales de CONADU y presidenta del Comité de Mujeres Trabajadoras de las Américas de la Confederación de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CMTA-CSA).
Del encuentro, además, participó el embajador de España en Argentina, Joaquín María de Arístegui; del ex Ministro de Trabajo de la Nación y ex embajador de Argentina en México, Carlos Tomada; el diputado nacional y secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, entre otrxs.
Hugo Yasky valoró el gesto de la Vicepresidenta de venir a encontrarse con las Centrales de Trabajadores, “en un momento en que el símbolo de quien gobierna el país es la motosierra”.
Y agregó: “Un gobierno impregnado de odio revanchista de los sectores dominantes, (…) que quiere arrancar de raíz cualquier vestigio de organización popular.”
También, aseguró que este gobierno tiene “una visión que es muy distorsionada de la democracia, porque es difícil imaginarse países democráticos donde el movimiento sindical no exista. Y esta gente quiere eso”.
Invitada por la Universidad de Buenos Aires, en la que ofrecerá una charla sobre “los retos de la democracia en el mundo del trabajo”, en la Facultad de Derecho, la Vicepresidenta de España anunció que mantendrá mañana viernes una reunión con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Mientras que desde el Gobierno Nacional no han establecido ningún contacto a partir de su visita a la Argentina.
Por su parte, Yolanda Díaz manifestó: “No es casual que la extrema derecha por el mundo tenga dos objetivos: atacar al feminismo y atacar al sindicalismo”.
“El desafío que tenemos hoy es la desigualdad. Las distintas formas de extrema derecha, pero la idéntica forma de agenda común que es el neoliberalismo, que todos ellos comparten, tienen un objetivo claro que es acabar con los derechos laborales en cualquier país y empobrecerlos, para que unos muy poquitos puedan seguir arrasando con nuestros derechos y con nuestra vida”, señaló y propuso: “La batalla es la de siempre. Defender la democracia, la libertad y la igualdad”.
Por otro lado, describió: “Cuando alguien se presenta ante un auditorio no con un libro sino con una motosierra es que su vocación es clarísima de convertir la democracia en una gran estafa y sobre todo en una empresa gobernada por un CEO”, y definió a los representantes de las extremas derechas como “negacionistas climáticos”, “negacionistas democráticos” y “negacionistas de la igualdad”.
Por último, aseguró: “No van a ganar”. Y añadió: “Pero tenemos que ser muy inteligentes. Tenemos que mover una bandera que nos una. Y la bandera que nos une no es su odio, ni es el miedo que provocan en la población. Es la esperanza, compañeros y compañeras. Es una agenda común compartida, una agenda laboral y de productividad económica”.