

CONADU (CTA-T) declaró el estado de Alerta y Movilización y la emergencia salarial en las Universidades Nacionales, luego de llevar adelante el Plenario de Secretarios y Secretarias Generales, en el que evaluó "la grave situación" que atraviesan las Universidades debido al recorte presupuestario aplicado desde la asución de Javier Milei en diciembre 2023.
“El gobierno trata de sostener los únicos resultados que considera positivos, el déficit cero y el bajo nivel inflacionario, logrados a fuerza de desatender sus obligaciones en educación, salud, seguridad social. Lo que ha significado un brutal achicamiento del Estado, despidiendo a miles de trabajadores estatales todas las semanas. Una muestra de la desidia en la administración son los incendios en la Patagonia que ya llevan más de un mes y han destruido decenas de miles de hectáreas de bosques sin que desde el gobierno federal hayan hecho alguna acción para enfrentarlos, y abandonando a las provincias como en otras áreas a su suerte”, señaló Carlos De Feo, secretario General de la Federación en la apertura del Plenario.
Y continuó: “Este panorama nos pronostica un año muy difícil, de recortes y desfinanciamiento. Los universitarios deberemos extremar los esfuerzos organizativos y seguir fortaleciendo la unidad para enfrentar con éxito estas políticas de destrucción de la educación pública. Como sucedió en 2024, la discusión deberá darse en las calles si persiste la negativa al diálogo por parte de los funcionarios de la Secretaría de Educación”.
Durante la jornada, representantes de 21 gremios de base de CONADU analizaron la situación salarial del sector docente, que ha tenido una pérdida del 71,5 por ciento desde diciembre de 2023.
Para mantener el poder adquisitivo del mes de noviembre 2023 se debería haber cobrado con el salario de enero un aumento de 34,3 por ciento sobre diciembre último. Como los aumentos han estado siempre por debajo de la inflación, la pérdida significa el valor de cuatro salarios y medio mensuales. "Es decir, trabajamos gratis todo ese tiempo", denunciaron sobre el desgastado sueldo docente y la imposibilidad de recomponer salarios en una mesa de negociación y acuerdo.
"Se trata de un deterioro salarial sin precedentes, inédito en los últimos 20 años y producto de la destrucción del aparato productivo nacional, con el consiguiente ajuste en todos los sectores del mundo del trabajo, formal e informal, y el empobrecimiento de jubilados y sectores populares que ven acrecentarse rápidamente las desigualdades sociales", agregaron mediante un comunicado difundido tras el Plenario.
En ese marco y tras la marcha federal del 1° de febrero, que supo aglutinar reclamos y unificar luchas en defensa de la democracia y derechos adquiridos por las mujeres y diversidades, el Plenario resolvió:
• Declarar el estado de alerta y movilización y la emergencia salarial en las UUNN.
• La realización de consultas en los sindicatos de base sobre el no inicio de las clases, trayendo mandato para un nuevo Plenario a realizarse el 24 de febrero próximo, para delinear un plan de lucha.
• Exigir la inmediata renuncia del Secretario de Educación, Carlos Torrendel, del Subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, y del Presidente del Conicet, Daniel Salamone, por considerarlos responsables de la destrucción del sistema universitario, científico y tecnológico.
• Reclamar la urgente constitución de la Paritaria Nacional Docente.
• Reclamar la inmediata restitución de los salarios adeudados desde hace un año a las y los docentes de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, y el cese de la violación a su autonomía establecida por la Ley de Educación Superior.