

En la previa al 71º aniversario del fallecimiento de Eva Perón y a 74 años de la fundación del Partido Peronista Femenino -que presidió la misma Eva- desde donde impulsó y organizó la participación política de las mujeres en todo el país, el PJ Campana, que conduce el precandidato a intendente local y secretario General del SECASFPI, Carlos Ortega, junto a la Congresal, diputada provincial de extracción gremial y precandidata a renovar su banca, Soledad Alonso, recibieron objetos históricos que pertenecieron a Zulema Noemí Pracánico, una de las primeras mujeres diputadas electas, tras los comicios de noviembre de 1951.
“Es un honor poder realizar esta jornada y recibirlas en nuestra casa”, destacó Alonso tras recibir junto a Ortega, a Patricia Petersen -sobrina de Pracánico- y Laura Núñez -que ofició de nexo- en la sede del PJ Campana. “Para nosotros es fundamental que Zulema haya sido una de las primeras mujeres en ingresar al Congreso nacional. Fue parte de la lucha histórica que llevaron adelante muchas mujeres, pero especialmente, Eva Duarte de Perón, cuando en 1947 logra que se sancione la Ley de voto femenino”, dijo.
Por su parte, durante la jornada, Ortega consideró: “No hay construcción a futuro si no sabemos nuestras raíces. Esas mujeres no solo lograron una banca, sino que revolucionaron la política, con toda la resistencia que eso implica”.
Entre los objetos históricos se encuentran folletos, listas, libros, fotos, revistas, cuadernos y material de archivo, dignos de componer una muestra de la producción gráfica y militante de aquellos tiempos. “Vamos a cuidar las pertenencias de Zulema con todo el corazón y haremos un homenaje continuo a la memoria para trascender el olvido y reconstruir la historia”, sostuvo Alonso tras considerar que la participación política de las mujeres “muchas veces está invisibilizada, oculta o mal contada”. “Por eso, hay que reconocer. Gracias a Eva, a Zulema y a otras tantas mujeres, nosotras podemos estar acá”, agregó.
Zulema Pracánico fue una de las 23 mujeres diputadas electas tras los comicios de 1951, donde la mujer ejercía por primera vez su derecho a elegir y ser elegida. Fue la legisladora más joven, asumió con apenas 25 años, según recuerdan. Y se desempeñó como vocal en la Comisión de Previsión Social. Su mandato legislativo fue interrumpido en septiembre de 1955 por el golpe de Estado y la disolución del Congreso. Fue perseguida, detenida y formó parte de la Resistencia Peronista. Entre 1957 y 1958 fue columnista del periódico Palabra Prohibida. Falleció en 2004. “Hay que recordar de dónde venimos y de dónde surgió el Movimiento, que se conozca la historia. Fueron ellas y ellos los verdaderos mártires. Mi tía la vivió, fue feliz y también la sufrió porque estuvo un año y medio presa, la pasó mal junto a compañeras y compañeros. Pero nunca dejaron de militar, no bajaron los brazos, y siguieron hasta sus últimos días”, recordó con emoción Patricia Petersen al entregar los objetos. Devolución de gentileza, Alonso le entregó copia enmarcada del Proyecto de Declaración -825/2021- de su autoría, donde plantea el reconocimiento de la Cámara de Diputados de la Provincia a las primeras parlamentarias “en homenaje a todas las mujeres que, como ellas, lucharon por la igualdad de trato y oportunidades”.
Carlos Ortega, Patricia Petersen y Soledad Alonso.
“Para que las mujeres podamos votar fue fundamental la lucha de Eva y un montón de mujeres, pero también, la decisión política de juan Domingo Perón. Hasta ese momento, las mujeres no teníamos ni voz ni voto”, definió Alonso que, además, es referente de Mujeres Sindicalistas -CFT/CGT- donde la figura de Eva, la revisión de su legado en clave sindical-feminista y su proyectada visión militante, hacen sentido para la configuración del espacio y la elaboración de diversos materiales de formación para el mundo del trabajo con perspectiva de géneros. De hecho, recientemente, conquistaron una Maestría “Los Derechos que necesita el Futuro del Trabajo” -UTN- que se articula alrededor de los cuatro cuadernillos de formación.
Para Alonso, además, fue destacado el rol de las censistas del Partido Peronista Femenino en la conformación del padrón electoral y en la participación política que se conquistaría. “Fue muy importante la labor de esas mujeres. Fue un paradigma y a partir de esa labor una está acá. Soy diputada gracias a que Eva, Zulema y otras tantas mujeres dieron las batallas que tenían que dar y que, con o sin cargo, pudieron hacer realidad efectiva que las mujeres tuviéramos voz y voto”.
Hoy parece natural que las mujeres voten y sean votadas, pero antes de 1945 y la irrupción del Peronismo como Movimiento, lo natural era que las mujeres fueran relegadas al ámbito privado, doméstico, sin poder elegir ni ser elegidas. El 23 de septiembre de 1947, luego de un arduo debate -iniciado por Eva Perón- se promulgó la ley 13.010 del Voto Femenino, conocida como la “Ley Evita”, que reconoció los derechos políticos y civiles de las mujeres. Se les reconoció el derecho a elegir y ser elegidas.
Ejercido recién en las elecciones de noviembre de 1951, el Voto Femenino permitió, en esa oportunidad, la elección de 23 diputadas y 6 senadoras nacionales - fueron 109 las legisladoras electas en todo el país- por el Partido Peronista Femenino -PPF, fundado e impulsado por Eva Perón -el 25 de julio de 1949-, que territorializó la militancia con el despliegue de Unidades Básicas. Había llegado la hora de la mujer.
“No es un dato menor que hayan sido 23 diputadas y 6 senadoras del Partido Peronista las que ingresaron al Congreso porque otros partidos, en ese momento, también incorporaron mujeres a sus listas, pero en lugares en los que no ingresaron. Así que hubo una decisión política de que el voto femenino sea una realidad efectiva, de que integren una lista e ingresen al Congreso o a las Legislaturas de todo el país”, remarcó Alonso.
Eva Perón, “Evita”, fallecía el 26 de julio de 1952 tras padecer una dura enfermedad. En la víspera, pudo ejercer el derecho al voto -noviembre de 1951- por el que tanto había militado, desde la cama del Hospital Presidente Perón de Avellaneda, donde estaba internada. Transfería así, con el ejemplo y la acción, la capacidad de organización, militancia y lucha para la consagración de más derechos para las mujeres.
De ese tiempo hasta acá varias cosas sucedieron, pero los sucesivos golpes de Estado interrumpieron el proceso de igualdad en la participación política. Y así, se pudo avanzar del cupo femenino (1991) a la paridad de género (2017) en la representación política ¿y sindical? -según la desmasculinización de las actividades y la mayor o menor apertura de las Comisiones o Consejos Directivos a esa participación efectiva. Aún un desafío para la mayoría el mundo sindical/laboral-.
Ortega y Alonso representan a las y los trabajadores de la Seguridad Social -SECASFPI-, como secretario General y Adjunta, respectivamente, por lo que subrayaron, además, el rol de las pioneras en el Congreso nacional, al poner en la agenda legislativa de ese tiempo el valor del trabajo de las mujeres y el acceso a la jubilación –por caso, Pracánico formaba parte de la Comisión de Previsión Social-.
“Ya en 1952, las Diputadas electas hablaban de la importancia del reconocimiento de la jubilación a las amas de casa”, recordó Alonso y remarcó el protagonismo del Partido Peronista en la consagración de derechos de las mujeres: “Esto se hizo efectivo con Néstor Kirchner, a partir de 2005. Hay que decirlo, en una historia muy reciente, con Néstor y con Cristina -Kirchner- las mujeres tuvimos muchísimas leyes que nos otorgaron muchísimos derechos, especialmente, el de la jubilación”.
Y, por su parte, Ortega consideró: “El Peronismo siempre fue revolucionario, transformador, fue eje de la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política. En eso tenemos que seguir trabajando”.
Hacia el final, consciente de la discriminación positiva, que surge de la sanción de leyes que fomentan el acceso de las mujeres a diversos espacios, Alonso consideró: “Las mujeres siempre necesitamos leyes para tener derechos, a diferencia de los hombres que los tienen desde el vamos. Tenemos que seguir en lugares de poder efectivos, tenemos que seguir militando y acompañar, también, a grandes conductores hombres”. Y cerró: “En Campana tenemos a Carlos Ortega, presidente del Partido Justicialista y precandidato a intendente, que hace Peronismo al reconocer a las mujeres en los roles fundamentales para poder pensar un distrito, una provincia y un país mejor”.