“Las medidas que necesita la gente”; “lo importante”; “lo urgente a resolver”, son algunas definiciones de dirigentes y analistas en torno a solucionar la actual espiral inflacionaria y la pérdida del poder adquisitivo del ingreso. Lo fundamental, decisiones políticas.
El viernes pasado, durante un acto sindical en Pilar, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner expresó: “Volvamos a recuperar la alegría de que el sueldo alcanzaba, de saber que había futuro”. Y a esa arenga agregó: “Voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente”.
En tanto, el Gobierno se debate entre otorgar un bono de fin de año o una suma fija para las y los trabajadores, a la espera de que el Senado trate -apruebe- el Presupuesto 2023.
Asimismo, dirigentes del FRESIMONA y miembros del Consejo Directivo de la CGT se reunieron con la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos. “Le reiteramos el pedido de un bono o suma fija de manera urgente para aquellas organizaciones que no pueden llegar a cubrir la canasta básica”, dijo Pablo Moyano tras el encuentro. Y avisó que los gremios -como Camioneros- que ya acordaron un bono, quedarán excluidos del beneficio. También, durante la reunión, los dirigentes le sugirieron a la ministra que el Aguinaldo quede exceptuado de Ganancias y que se universalicen las Asignaciones familiares, una propuesta ya realizada al ministro de Economía, Sergio Massa. “Planteamos diversas reivindicaciones para los laburantes”, definió Pablo Moyano al aclarar que suma fija o bono, “lo importante es que los trabajadores se lleven algo más”.

Para la economista y diputada nacional -mandato cumplido- por la provincia de Buenos Aires, Fernanda Vallejos, “el conjunto de los ingresos de los argentinos -de trabajadores formales, informales y pasivos- ha venido sufriendo un profundo retroceso, desde 2016, de manera casi ininterrumpida”. En ese mapa, Vallejos analizó “la dimensión funcional del ingreso”, que mide cómo se distribuye el ingreso nacional entre los salarios de los trabajadores y las ganancias de los propietarios del capital. “Claramente, desde 2016 se interrumpe, también, una dinámica virtuosa de recuperación, de participación en el ingreso nacional, que vino de la mano de los 12 años de los gobiernos de Néstor y Cristina”. Todo, “con un empeoramiento en materia distributiva”, según definió, donde creció la actividad económica por encima del 10 por ciento en 2021 y el salario de las y los trabajadores “lejos de mejorar, empeoró. Situación que se repite en 2022”.
“Hay que mejorar la matriz distributiva que no está funcionando de una manera justa”, apuntó Vallejos, al tiempo que explicó: “Que todos los que ponen su esfuerzo para se produzca riqueza en la Argentina, y acá hay una concurrencia entre el Capital y el Trabajo, puedan participar de los frutos de ese crecimiento, de la riqueza que se genera. Algo que hoy no está pasando”.
“Los frutos del crecimiento solo se los está apropiando un sector y, en cambio, el sector mayoritario, los trabajadores, no participan y ceden posiciones. Eso hay revertirlo”, advirtió.
Propuestas
En sintonía, la Economista y Jefa de Proyecto Económico consideró una serie de “instrumentos” para que las y los trabajadores sean el eje de la política redistributiva. Por lo que ponderó, la discusión paritaria como “la herramienta que tienen los trabajadores formales” que, además, “impacta en los haberes previsionales” -por ley, las jubilaciones están vinculadas a la evolución de los salarios de los trabajadores activos- y la mejora del nivel del Salario Mínimo Vital y Móvil -SMVM- porque “está probado que el SMVM empuja desde abajo hacia arriba los salarios de los trabajadores más desventajados, que son los informales”, sostuvo.
“Todo este cuadro, tiene que ver con el indiscutible retraso que vienen acumulando los salarios y los ingresos en la Argentina que, a mi juicio, es un tema que está como epicentro de la crisis socio-económica y si se quiere socio-política que nos atraviesa”, agregó.
Asimismo, con la intención de aclarar la discusión/confusión sobre el impacto de los salarios en la inflación, Vallejos definió: “Los salarios no son inflacionarios”. En ese sentido, subrayó la lucha sindical por recuperar “terreno perdido”.
“No hay manera de que recuperen de una vez todo lo que perdieron, pero sí es importante que se empiece a recuperar, paulatinamente, y que dejen de perder”, destacó.
En sintonía, remarcó “la importancia” de que los gremios grandes, “los que tienen más espalda”, peleen por la recomposición de los salarios porque “contribuye a la mejora del universo en su totalidad”.
Por tanto, así como Vallejos sostiene que el SMVM empuja de abajo hacia arriba, “la pelea que dan los gremios más fuertes impacta desde arriba”. Entonces, “con ambos elementos, lo que habrá, en definitiva, es una mejoría del conjunto de los ingresos reales en la Argentina”, consideró al tiempo que celebró los “buenos cierres” que pudieron conseguir algunos gremios desde la reapertura de paritarias -bancarios, camioneros, vidrio, entre otros-. “Ha habido muchos gremios que han cerrado sus paritarias en niveles que nos permiten tener la tranquilidad de que los salarios van a estar ganándole a la inflación”, sostuvo e insistió en torno a la idea de asociar aumento salarial con inflación: “Creo que son argumentos interesados, con intencionalidad de confundir todo con todo, que buscan fraccionar en términos políticos la identidad de los trabajadores para fraccionar su lucha política y no queremos eso. No debemos permitir la división porque lo que hace es debilitar a todos y no fortalecer a ninguno”.
“Necesitamos que los trabajadores estén fuertes, unidos y que juntos puedan dar sus peleas porque, en definitiva, cuando Moyano, Palazzo o cualquier representante de los trabajadores lleva adelante una discusión paritaria, aunque sea en el interés directo de sus afiliados y representados, tambien, está defendiendo el interés de los jubilados porque esos salarios están contribuyendo a mejorar el índice salarial en general y, por lo tanto, tambien, a mejorar los haberes de los jubilados cuya formula de actualización está vinculada a ese índice salarial”, insistió.
“Entonces, cuando se dice que los jubilados no tienen quien los represente o que los sindicalistas solo defienden a sus agremiados, no es verdad. Ahí hay otro interés político espurio que busca que los jubilados miren con desconfianza a esos otros trabajadores activos, como lo fueron ellos en su momento, y piensen que están perdiendo a manos otros trabajadores, cuando no es así. En todo caso, todos estamos perdiendo a manos de un sector que se está apropiando indebidamente de los frutos del esfuerzo del trabajo de todas y de todos, que son los propietarios del capital, de las multinacionales que dominan el mercado”, disparó y definió: “Hay una redistribución que va del trabajo al capital, que es extranjero, y sale de los circuitos productivos argentinos, buena parte se va afuera y no se reproduce en nuestro país, que es lo que necesitamos para que, en definitiva, haya más producción, más trabajo, los objetivos de la política económica para que la vida de todas y todos pueda mejorar”.
Lo urgente
Para Vallejos, el mayor desafío que afronta la coalición de Gobierno es “resolver la cuestión de los ingresos para el conjunto de las y los trabajadores, tambien los del sector público, que fueron muy golpeados durante el gobierno de Macri y aún están en situación de debilidad”.
Además, la Economista consideró la urgencia de que se haga efectiva una suma fija, que contribuya a recuperar la pérdida del ingreso, más allá de las paritarias, el impacto que tendrá en los haberes jubilatorios y la actualización del SMVM para “empujar el ingreso de los informales”.
“No se trata de cuántos pesos cobra un trabajador o jubilado sino a cuántos bienes o servicios puede acceder para poder llevar adelante una vida mínimamente digna”, consideró.
Asimismo, llamó “frenar el nivel de inercia” y que se pueda instrumentar “una política efectiva en materia de congelamiento de precios que permita poner orden y retomar la discusión distributiva en un escenario de mayor tranquilidad”.
“Necesitamos un BCRA fuerte, que acumule y proteja sus reservas y un Estado activo, enfocado en los problemas fundamentales de los argentinos que tienen que ver con los ingresos, fuertemente impactados por la cuestión inflacionaria y, en esto, el dólar es la variable clave, lo sabemos por experiencia histórica”, cerró.

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09/11/2022