En la Cámara de Diputados avanza el tratamiento de Licencias Parentales Igualitarias. Sin fecha aún, se espera que la Comisión de Legislación del Trabajo y la de Mujeres, Géneros y Diversidad puedan dictaminar sobre los 55 proyectos presentados, que prevén modificaciones en las Licencias y Asignaciones Parentales por Cuidados.
Asimismo, con el objetivo de aprobar una iniciativa que sea la voz de las y los trabajadores, al tiempo que una Ley que represente la actualidad y el futuro del mundo del trabajo, las Mujeres Sindicalistas de la CFT-CGT mantuvieron un encuentro con el foco puesto en la sanción de la Ley.
Tras ese encuentro, se conoció un borrador elaborado por las Mujeres y debatido ampliamente con diversos espacios, legisladores y legisladoras, para que pueda avanzarse en dictaminar y elevar al recinto el tratamiento de la iniciativa.
El texto consta de 39 artículos -incluidas las disposiciones generales y las destinadas a obras sociales y prepagas - que proponen ampliaciones de las Licencias Parentales y modificaciones a:  la Ley de Contrato de Trabajo; Ley de Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares; de Régimen de Trabajo Agrario; Ley de Asignaciones Familiares y Sistema Previsional - y sus modificatorias- incluyendo la perspectiva de géneros y el prisma de la composición familiar diversa.

Para Ana Laura Ruggiero, secretaria General de ANDUNA e integrante de Mujeres Sindicalistas, es fundamental haber avanzado en ese documento que “atiende las diversas realidades del mundo del trabajo y que sea la voz de las y los trabajadores y de todo el mundo laboral, registrado y no registrado”.
“Como dirigentes y dirigentas del movimiento obrero tenemos que poder representar a todos y todas -trabajadores registrados, comunitarios, monotributistas, de la economía popular, entre otros-. En esto venimos trabajando hace tiempo, manteniendo reuniones con diversos actores para debatir los proyectos”, agregó Ruggiero, tras destacar la impronta de Mujeres Sindicalistas en la elaboración de un proyecto propio que genere consenso, dictamen favorable y tratamiento en la Cámara para su aprobación.
Con cuatro cuadernillos de formación, las Mujeres Sindicalistas vienen abordando, con perspectiva de género, el mundo del trabajo y los desafíos.
En ese sentido, el peso del tercer cuadernillo “Trabajo, cooperación y solidaridad” -2020- sobre el borrador que circula y que espera tener el consenso necesario como para aprobarse en Diputados, busca garantizar y ampliar derechos a todos los universos que intervienen en los cuidados, al tiempo que despojarlos de su carga sexista y hacer de las Licencias un beneficio extendido a todos los trabajadores y trabajadoras. Aunque advirtieron que no avalarán el fraude laboral encubierto -vía contrato de locación de servicios para trabajadores monotributistas, por ejemplo- sino buscar mecanismos que les garanticen beneficios.

“Las y los monotributistas tienen que tener trabajo registrado, no podemos ratificar o avalar un fraude laboral como es el mantenimiento del contrato de locación de servicios que, con la continuidad en el tiempo, pasa a ser un vínculo laboral con pleno goce de derechos, no solo de las Licencias”, explicó Ruggiero. Y agregó: “La discusión de fondo, entonces, es ampliar derechos. Abarcar ese mundo del trabajo que hoy no está correctamente registrado. Puede ser vía la Seguridad Social o Asignaciones Especiales -rol del Estado-, pero no con Licencias que son para el trabajo registrado”.
“Estamos planteando modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo -LCT- de la Dictadura militar, que quedó extemporánea, hay que aggiornarla a la realidad del mundo del trabajo y que, con respecto a los cuidados, podamos avanzar hacia la corresponsabilidad, que queremos quede expresada en lo referente a las Licencias Especiales, que trata el artículo 158 de la LCT”, añadió.
En ese sentido, quitar el sesgo estereotipado -feminizado- a los cuidados y pasar a hablar de cuidados compartidos -tanto por nacimiento, adopción, niñeces, adultos mayores, personas con discapacidad, entre otros- es un paso fundamental que, además, requiere un cambio cultural profundo para que los avances que la Ley propone no caigan en letra muerta. “Hay que hacerle entender a las y los trabajadores, a la sociedad en su conjunto, que esta modificación no beneficia solamente a las compañeras, sino que es tanto para trabajadores y trabajadoras”.
Confiadas en obtener acompañamiento, las Mujeres Sindicalistas agendan diversas acciones-encuentros para ganar consenso y hacer del proyecto una Ley sancionada y vigente. “Tenemos que militar el proyecto y como dirigentes y dirigentas del movimiento obrero difundir información clara porque lo que se busca es la ampliación de derechos, que tiene que ver con el trabajo registrado, con la corresponsabilidad de los cuidados y la dignidad de las compañeras y compañeros”, cerró Ruggiero.