"Ha llegado la hora de la mujer", convocó la Mesa de Mujeres de la CGT durante una jornada de debate, encuentro y organización en pos de impulsar la incorporación femenina a la próxima conducción de la Central que, según se estima, podría decantar en un nuevo Triunvirato.
En el emblemático salón Felipe Vallese, alrededor 500 dirigentas sindicales de más de 34 gremios de todo el país participaron del encuentro, que expresó el proceso de crecimiento sostenido de las Mujeres dentro de la Confederación y una forma de hacer sindicalismo, que se viene construyendo desde la práctica cotidiana.
Por caso, la reforma del Estatuto en 2021, que dio lugar a la paridad dentro del Consejo Directivo; el Encuentro Nacional de Mujeres de 2024 y su continuidad regional durante este año; más la primera movilización del #8M como “Mujeres de la CGT”, son ejemplos de ese crecimiento, presencia y protagonismo en ascenso.

Durante la jornada, que contó con la presencia de Héctor Daer, Andrés Rodriguez, José Luis Lingeri, Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Julio Piumato, las participantes presentaron la “Declaración de las Mujeres Trabajadoras de la CGT”, un documento que reafirma el compromiso con la unidad del movimiento obrero y con la necesidad de seguir ampliando la representación de mujeres en todos los niveles de la organización.
“Una mujer en el Triunvirato no es una concesión ni un símbolo vacío, sino el reconocimiento político de una realidad que se organiza día a día, que milita con compromiso y que sostiene, en cada rincón del país, la fuerza vital del movimiento obrero”, declara el texto en uno de sus párrafos.

En ese marco, la dirigenta Maia Volcovinsky, co-secretaria de Derechos Humanos de la CGT y secretaria adjunta de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), destacó: “Gracias a que muchas mujeres construyeron representación en sus gremios, hoy consolidamos una presencia fuerte en la calle. Si pedimos estar en los máximos niveles de decisión es porque lo practicamos hacia adentro, y eso nos da legitimidad. Somos quienes más sufrimos las consecuencias de los modelos neoliberales, pero también quienes más trabajamos para transformarlos. Le hacemos bien a la CGT y al país cuando ponemos nuestra voz y militancia al servicio del modelo de Argentina que queremos construir”.

Por su parte, la secretaria general de SADOP y miembro del Consejo Directivo de CGT, Marina Jaureguiberry, sostuvo: “Hoy es un día histórico. Nos toca construir las voces en todos los lugares y fortalecer la presencia de las mujeres en la CGT y en la calle. Venimos de una tradición que nos legó Eva Perón: la organización y el poder de las mujeres. Militamos por un mundo del trabajo mejor y por una CGT fortalecida con nuestra presencia. Cuando se cuente esta historia, podremos decirles a nuestras hijas y nietas que estuvimos acá, que fuimos protagonistas".
En tanto, Vanesa Núñez, secretaria administrativa y de Organización Nacional de UTEDYC y Co-Secretaria de Innovación y Futuro del Trabajo de CGT sostuvo: “El poder que construimos no es patriarcal ni individual, es un poder de red. Este volumen y este calor nacen de cada compañera y de las que nos sostienen. Eva Perón es nuestro faro político: nos enseñó a organizarnos y a ejercer el poder mirando la realidad. Cuando llegue una, vamos a llegar todas”.

El documento presentado recupera, además, esa historia de militancia sindical sostenida. En un contexto social y económico complejo, las mujeres reafirmaron que la unidad del movimiento obrero sólo puede sostenerse sobre estructuras vivas, plurales y representativas: “Nosotras somos parte sustancial de la unidad. Nacimos y crecimos dentro del trabajo, de la organización y de la lucha. Somos parte de la fuerza que sostiene, del pensamiento que planifica y de la estructura que negocia”, subraya la declaración.
En ese marco, también, se recordó el legado de Eva Perón, cuando en marzo de 1947, en la previa a la sanción del voto femenino -que llegaría en septiembre de ese año y se llevaría a la práctica recién en 1951- arengó: "Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico. Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar. Ha llegado la hora de la mujer argentina". Legado que invita no solo a la participación y activismo de las mujeres, sino, también, a la toma de decisiones y su innegable protagonismo en la vida social, política y sindical.
En ese sentido, el encuentro cerró con una convicción compartida: seguir ampliando la participación de las mujeres en la vida sindical, fortalecer la unidad del movimiento obrero y hacer de la CGT una herramienta cada vez más representativa de quienes sostienen el trabajo en todo el país.
La Central renovará sus autoridades el próximo 5 de noviembre con un Congreso Nacional. Hay tres nombres en danza, pero muchos dirigentes y dirigentas coinciden que 10 días son muchos y que aún no hay nada cerrado.
