

El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, anunció la presentación ante el Congreso del proyecto de ley para la implementación del Régimen de Incentivos para Pymes Industriales (RIPI), que buscará generar un contexto eficiente para el desarrollo de la actividad de las Pymes manufactureras y poder contrarrestar los efectos negativos que sufre el sector, golpeado por el derrumbe del consumo y el aumento de los costos.
El plan, que consta buscará potenciar la inversión, generar empleo y desarrollar la innovación, fue presentado en el 6° Congreso Industrial del Consenso Nacional del Trabajo y la Producción, y su confección estuvo a cargo del Observatorio IPA.
“Es clave que la industria manufacturera, empujada por las Pymes del país, cuenten con herramientas para empezar a ser competitiva. Hasta ahora, hemos puesto el mejor de los esfuerzos para acompañar la política macroeconómica del Gobierno, en su plan de estabilización. Ahora es tiempo de pensar en las Pymes, en los trabajadores y en el desarrollo”, planteó Rosato.
El presidente de IPA adelantó que enviará el proyecto de ley a todos los bloques legislativos para su análisis y posterior tratamiento legislativo. Entre sus puntos centrales están los beneficios impositivos para inversiones que superen los $ 50 millones para micro industrias; $150 millones para las pequeñas; y desde $ 500 millones para las medianas. A partir de ese punto, las Pymes contarán con una estabilidad de 10 años, con beneficios impositivos que incluirán un 25% del Impuesto a las Ganancias, amortización acelerada y devolución del IVA.
“Con este RIPI avanzamos en el gen de IPA, que es representar a las Pymes de todo el país, con reclamos y propuestas. Porque siempre esperamos que a nuestros gobiernos les vaya bien, en beneficio de la población. Por eso trabajamos para hacer viables los pedidos que realizamos. No nos quedamos sólo en medidas de corto plazo, sino que estamos pensando en la Argentina del futuro, porque creemos que es tan urgente resolver las graves problemáticas de las Pymes, como pensar en políticas que permitan construir el camino para que las medidas coyunturales tengan una finalidad concreta”, sostuvo Rosato.
La propuesta, elaborada por el Observatorio IPA que conduce el economista Federico Vaccarezza, cuenta con ítems puntuales para el Comercio Exterior. Incluye una exención por cinco años de retenciones a las exportaciones; como también el acceso irrestricto a divisas internacionales para reinversiones de capitales. En términos de importación, contempla facilidades para proyectos RIPI, además de un crédito fiscal del 50% para inversión en Innovación y Desarrollo (I+D).
“El RIPI complementa al RIGI creando un puente de oportunidades para las Pymes, otorgándoles estabilidad, acceso a financiamiento y beneficios impositivos que les permitan invertir, crecer y exportar. La implementación de este régimen contribuirá a la federalización productiva, la generación de empleo y la transformación competitiva de la Argentina”, sostuvo uno de los fundamentos que se acompaña en el proyecto, que ya está en manos de los legisladores nacionales.
La propuesta de IPA busca mejorar el entorno productivo de las Pymes, que atraviesan una incertidumbre ante la restricción del consumo, el aumento de los costos y el encarecimiento del financiamiento. “No sabemos si el Gobierno tomará nuestro proyecto o si será el Congreso el que buscará cuidar a las Pymes industriales, que son el corazón productivo de la Argentina. Nuestra propuesta es en favor del mercado, para fomentar la inversión productiva, mejorar la competitividad con inversión en maquinaria y equipamiento y en I+D”, aseguró Rosato.
El presidente de IPA trazó un escenario “preocupante” para la actualidad industrial Pyme, en donde “es necesario generar condiciones para aumentar la riqueza del país y que la presunta retirada del Estado genere, en realidad, una intervención negativa por el entorno de inestabilidad productiva”.
“Hace un año se anunció el envío de un mini RIGI para favorecer a las Pymes. Ese proyecto nunca existió y en el medio se perdieron 12.000 centros productivos y más de 100.000 puestos de trabajo, porque existen problemas de tarifas, apertura indiscriminada de importaciones, infraestructura, tasa de interés y caída brutal del consumo, entre otros puntos. Por eso es hora de pensar en las Pymes seriamente”, aseveró Rosato.