El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP) concluyó hoy su 44º Congreso General Ordinario en la ciudad de Mar del Plata, con una destacada participación de más de 225 congresales y delegados de la actividad.

Durante dos días los representantes gremiales debatieron en profundidad sobre la situación del sector, la coyuntura nacional y las estrategias a seguir para fortalecer la organización sindical frente a los desafíos actuales. El Congreso fue un espacio clave para consolidar la unidad gremial y reafirmar el compromiso con la defensa de los derechos laborales.

En el transcurso del encuentro, se aprobó por unanimidad la memoria y balance correspondiente al período 2024, convalidando así la gestión de la conducción y fortaleciendo el respaldo institucional a su rumbo político y sindical.

En el cierre del evento, el Secretario General Facundo Aveiro pronunció un discurso en el que advirtió sobre los intentos de deslegitimar al sindicalismo y destruir los lazos de solidaridad construidos durante décadas de organización. “Donde no hay gremios, hay más explotación”, sostuvo, al tiempo que reivindicó la historia del movimiento obrero argentino y su rol en la conquista de derechos fundamentales como la jornada laboral, las vacaciones pagas y la seguridad social.

Aveiro remarcó que el sindicalismo que defiende no es una construcción abstracta ni meramente técnica, sino una herramienta con profunda raíz doctrinaria y peronista. Desde esa perspectiva, incluso recurrió a figuras como Adam Smith para demostrar las contradicciones del discurso liberal, dejando en claro que “hasta los padres del liberalismo sabían que sin sindicatos no hay libertad verdadera”.

El dirigente también dirigió un mensaje directo a las nuevas generaciones, llamándolas a acercarse al gremio, a informarse y a buscar la verdad más allá de los prejuicios. Remarcó que muchas bases están decepcionadas con la CGT y que es necesario recuperar la cultura sindical desde la escucha, la formación y la militancia cotidiana.

En un contexto marcado por la batalla cultural, Aveiro subrayó la importancia de renovar las formas de comunicar el mensaje gremial: “Hoy se da en las redes sociales”, dijo, e instó a utilizar herramientas digitales con inteligencia y claridad para disputar sentido frente al discurso antisindical.

Con un llamado a la unidad, la humildad y la defensa de la justicia social, el Congreso cerró con un mensaje claro: no hay derechos sin organización, ni futuro sin justicia social. La participación masiva de los congresales demostró la vitalidad del SPIQyP como actor clave en la defensa de los intereses de los trabajadores químicos y petroquímicos.