

En el marco del plan de lucha y de la jornada de paro nacional de 48 horas definido por el Frente Sindical de la Universidades Públicas Nacionales, CONADU (CTA-T) difundió los resultados de un informe en el que cruza la inflación acumulada desde noviembre 2023 hasta febrero 2025 y los porcentajes que otorgó el Gobierno Nacional en el mismo período en concepto de aumento salarial. La pérdida de poder adquisitivo del salario para las y los Docentes Universitarios es la constante.
El Instituto de Estudios y Capacitación -IEC- de CONADU (CTA-T) dio a conocer un nuevo informe, en el que cruza inflación y salarios desde noviembre 2023 hasta febrero 2025 con datos Centro CIFRA. Una relación compleja que, para la mayoría de los sectores confirma que los salarios van por escalera y los precios por ascensor. De esta manera, y tal como lo vienen advirtiendo las y los Docentes de las universidades públicas nacionales, la pérdida nominal de salario -a febrero 2025- es de 71.8 por ciento, mientras la inflación acumulada en ese período fue del 186 por ciento y el aumento salarial acumulado fue del 114.2 por ciento.
A modo de ejemplo, el análisis indica que las y los Docentes Universitarios perdieron desde noviembre 2023 a febrero 2025 5.5 salarios, compran 353 litros de leche y 29 kilos de asado menos (-34.7 por ciento y -22.7 por ciento, respectivamente).
Asimismo, concluyen que, para equiparar el poder de compra a noviembre 2023, necesitan una recomposición salarial del 33. 5 por ciento sobre enero 2025. "Sin salarios dignos, no hay universidad posible", definen desde CONADU, mientras cumplen las 48 horas de paro nacional -17 y 18 de marzo- en el marco del plan de lucha que definió el Frente Sindical Universitario que integran junto a CONADU histórica, FATUN, FEDUN, CTERA, FAGDUT y UDA contra de las políticas de ajuste del Gobierno Nacional.
La Subsecretaría de Políticas Universitarias -Ministerio de Capital Humano- otorgó un incremento salarial del 1,5 por ciento para enero y del 1,2 para el mes de febrero.
Sin Ley de Presupuesto 2025, más la negativa del Gobierno de restablecer la mesa paritaria como ámbito de discusión y el recorte de diversos programas vinculados a investigación, profundizan la crisis del Sistema de Educación Superior.