El Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, asumió su segundo mandato ante la Asamblea Legislativa reunida en la Cámara de Diputados, que presidió la vicegobernadora, Verónica Magario -que también volvió a asumir-. Afuera, en la plaza San Martín, frente a la Gobernación, militantes, trabajadores y sindicatos, acompañaron la jura, a la espera de que las y los funcionarios dirijan unas palabras. 

"Es, fue y será un Gabinete militante", aclaró de entrada el Gobernador al iniciar su discurso y agradecer, también, el acompañamiento de Cristina Kirchner, que se encontraba en el recinto. 

"Las y los bonaerenses nos eligieron para seguir transformando y ese contrato lo vamos a honrar", ratificó Kicillof al electorado bonaerense que, durante las elecciones del 22 de octubre, lo acompañó con su voto. "Ese respaldo que nos dieron nos permitió recuperar  16 municipios para contar con 84. La provincia de Buenos Aires se pintó de celeste", sostuvo. 

En tanto, sobre la coyuntura nacional y la reciente asunción del presidente electo, Javier Milei, Kicillof sostuvo: "Estamos ingresando a un escenario particular, fuerzas políticas tan distintas van a gobernar la Nación y la Provincia producto de la voluntad popular", dijo consciente del escenario político que lo unge como el principal referente y líder de la oposición. 

Sin embargo reconoció que "falta mucho por hacer" en territorio bonaerense, más allá de lo que se avanzó durante el primer período de gestión. "Reconocemos que falta mucho y por eso tomamos la reelección con emoción y sin existencia", aclaró y avisó: "Ni con motosierra, ni con ajuste se consigue lo que falta. Así lo entendieron y respaldaron las y los bonaerenses". "No sobran derechos ni Estado. Faltan más derechos y mejor Estado”, agregó. 
En cuanto al núcleo de su discurso, se estructuró en base al reclamo de los recursos de coparticipación que le faltan a la Provincia. En ese sentido, según datos aportados por la gestión, la Provincia representa al 38 por ciento de la población nacional y solo recibe el 22 por ciento de la coparticipación - en 1987 la Provincia cedió seis puntos  de coparticipación al Estado nacional-. Además, genera el 35 por ciento del PBI, el 40 por ciento de la recaudación de impuestos coparticipables y el 50 por ciento del valor agregado industrial -entre otros-. 

"Recursos son los que se necesitan para hacer lo que falta", subrayó Kicillof tras explicar que la Provincia es la que menos gasta, la que menos trabajadores estatales por habitante tiene y es la que menos recursos recibe de la coparticipación "más allá del compromiso solidario que tenemos", sostuvo y aprovechó la oportunidad para convocar a las y los legisladores " a recuperar los recursos que le fueron quitados a la Provincia". "Somos solidarios pero no queremos quedarnos sin los recursos que nos corresponden. No nos salvamos solos, seguiremos promoviendo la solidaridad y la cooperación", indicó.  

"¿Cuál es la idea? ¿Ahogarla sacándole recursos?", se preguntó y apuntó: "Sin federalismo no hay Patria". Por lo que llamó a la fuerza libertaria a "revisar esas ideas" como lo hicieron con otras propuestas en las que dieron marcha atrás. 
 

Una lectura de la derrota nacional de Unión por la Patria

 

Además, el Gobernador se permitió compartir una lectura del cuadro político que se abre con la elección de Javier Milei como presidente de la Nación y sus propuestas de ajuste y shock. "Ganaron otras ideas y políticas en la Nación, lo que plantea contradicciones porque no soy el Gobernador de una fuerza provincial ni de una isla. Soy el Gobernador de casi el 40 por ciento de los argentinos, cuya calidad de vida depende en mucho de lo que haga o deje de hacer el gobierno nacional”, indicó. 
"Se lograron avances, pero  faltó más rebeldía, justicia social, distribución de la riqueza, más igualdad", compartida sobre la derrota nacional del peronismo. "No pudimos recuperar ingresos, hubo incertidumbre. No pudimos dar respuesta como fuerza política a esas necesidades. Pero somos respetuosos de la voluntad popular que eligió a Javier Milei. Y ese respeto es el que pedimos a la voluntad de las y los bonaerenses, que respaldaron un proyecto de desarrollo, inclusión y defensa de los derechos", disparó al tiempo que apuntó los lineamientos de cara al gobierno que se inicia: "Un gobierno para el pueblo, un Estado presente y una sociedad solidaria”. 

 

"La Provincia seguirá de pie y sin claudicar", dijo. 

 

Además, en línea con las ideas sostenidas, Kicillof defendió los avances en materia de salud, educación, obra pública, el rol de la banca pública y del Estado. "Si el Estado no lo hace, no lo hace nadie", dijo en relación a la disyuntiva que se plantea sobre la iniciativa estatal/ iniciativa privada, por lo que avisó: "Sin igualdad de oportunidades, la famosa libertad es una estafa". “Durante estos cuatro años, el Estado no se desplazó al mercado, sino que se hizo responsable de aquellas necesidades que sin Estado no tienen respuestas”. En ese marco, detalló la inauguración de 206 escuelas; la distribución de 170 mil computadoras a estudiantes secundarios; la aplicación de 45 millones de vacunas contra el Covid-19; la apertura de 156 Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS); la puesta en funcionamiento de 301 ambulancias; la incorporación de 4.500 patrulleros; y haber alcanzado 8 millones de usuarios de Cuenta DNI, entre otros puntos de gestión. 

 

 

Por otro lado, Kicillof recordó que “durante la campaña escuchamos declaraciones muy inquietantes para la vida democrática, por eso celebro algunos gestos pacificadores que tuvo estos últimos días el nuevo presidente”. “Los discursos de odio conducen a la violencia y a la persecución: a 40 años de democracia, sigamos eligiendo debatir y resolver nuestros desacuerdos en paz”, esgrimió.

En tanto, resaltó que “los 12 años maravillosos que vivimos con Néstor y Cristina no deben ser fuente de nostalgia o melancolía, deben ser convertidos en un manual sobre cómo gobernar con coraje y amor a la patria, a favor de las mayorías”. “Hoy conviene remarcar algunas de nuestras convicciones más profundas: la dignidad no es un negocio; los derechos no se miden por las ganancias económicas; la solidaridad no es un cálculo; la libertad solo es posible si hay igualdad; la vida no es un mercado y la patria no se vende”, sintetizó.

“Ahora que ya demostramos para qué llegamos, lo importante es mostrar para qué seguir: para seguir transformando, para seguir trabajando por el derecho al futuro de todos los bonaerenses”, concluyó.

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Afuera, la militancia colmaba la plaza San Martín.  En ese marco, la vicegobernadora, Verónica Magario, emitió unas palabras: "Somos respetuosos de la voluntad popular, pero también de nuestras convicciones", avisó y le dijo al Gobernador: "Acá tenés a los compañeros y compañeras para la resistencia". 

Así, se abre una nueva etapa, donde el territorio bonaerense articulará el inicio de la resistencia con la activa participación de las y los Intendentes municipales. Todo,  en línea con lo que Kicillof dijo al cierre: "Siempre hay alternativa y la alternativa es el Peronismo". 

Renace la resistencia peronista.