

Con el primer acto de colación, las Mujeres Sindicalistas de la CFT/ CGT ven cristalizada la primera camada que cursó la Diplomatura, diseñada al calor de los cuatro cuadernillos de formación elaborados por el colectivo feminista/sindical y la firma de un convenio entre el Instituto Argentino de Estudios Tecnológicos Económicos y Sociales -IAETES- de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía -APSEE, que conduce Carlos Minucci-, la UTN y la Fundación EDUCARA, con el respaldo del CONICET y el Ministerio de Trabajo bonaerense.
De está manera, las Mujeres Sindicalistas materializaron el objetivo de trascender el ámbito sindical para llegar al académico.
Para Mara Rivera, secretaria Técnica y de Relaciones Internacionales de APSEE y miembro de Mujeres Sindicalistas de la CFT, la Diplomatura "fortaleció y amplió los cuadernillos de formación", desde donde plantearon "debates urgentes desde una perspectiva de género, con el objetivo de crear conciencia sobre la participación de las mujeres en el ámbito sindical, laboral y social".
La formación se inició el 3 de julio y se prolongó hasta fines de noviembre, con dos clases por semana de manera virtual(sincrónica y asincrónica) por la que pasaron profesionales, dirigentas gremiales, referentes, militantes, trabajadores y trabajadoras de todo el país.
Durante la primera etapa, con gran participación, la Diplomatura estuvo orientada a cubrir el cupo hacia el interior de las Organizaciones, de manera federal, pero prevén ampliarlo y prolongarlo en el tiempo para que la Universidad se cope de trabajadores y trabajadoras, sobre todo, para romper con las barreras de género que dificultan o limitan, entre otras cosas, el acceso de las mujeres a diversos espacios de formación (debido a falta de tiempo por la sobrecarga que imponen los cuidados, las tareas domésticas y el trabajo productivo fuera del hogar). Por lo que, para 2024 esperan iniciar la segunda cohorte abierta a toda la comunidad.
“Una realidad efectiva”, definió la secretaria general de ANDUNA y Mujer Sindicalista, Ana Laura Ruggiero, en la previa al acto de colación. Por lo que celebró la concreción y avance de la Diplomatura en el marco de una Universidad de raigambre obrera como la UTN, sumado al hecho de que sea en Avellaneda “la cuna de la resistencia y ejemplo histórico de industria, producción y trabajo “, dijo.
“La Diplomatura expresa las transformaciones que las Mujeres Sindicalistas queremos para el mundo del trabajo, con perspectiva de género, haciendo hincapié en los espacios a los que nos cuesta acceder por ser mujeres (conducción gremial, trabajo formal y educación, por ejemplo)”, destacó. “Por eso, culminar está primera formación marca un antes y un después porque empieza a cambiar la composición de la comunidad educativa, universitaria, con la participación y protagonismo de mujeres trabajadoras y la posibilidad de que surjan nuevos cuadros, a partir de la formación en la Universidad Publica”, finalizó Ruggiero.
Cada cuadernillo elaborado por el colectivo sindical articuló un Módulo del Programa (fueron 4 ejes en total): La Participación de la Mujer en el mundo laboral, el sindicalismo y la representación política -2017-; Las Mujeres, el trabajo y la comunidad organizada -2019-; El trabajo de cuidados: Trabajo, cooperación y solidaridad - 2020- y Toda la vida luchando por el tiempo -2022-.
Asimismo, las Mujeres Sindicalistas se encuentran elaborando su quinto cuadernillo de formación que desarrollará el impacto de las nuevas tecnologías en el mundo laboral y los derechos a conquistar.
En tanto, a principios de noviembre, presentaron en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de Resolución para declarar de interés la Diplomatura “Los derechos que necesita el futuro del trabajo” que, entre sus fundamentos, subraya "la contribución a una Patria con Justicia Social y la ampliación de derechos con reconocimiento oficial de la Universidad Pública". La iniciativa lleva la firma de las y los diputados nacionales de extracción sindical: Vanesa Siley, Sergio Palazzo, Hugo Yasky, Maria Rosa Martinez, Pablo Carro, Carlos Cisneros, Claudia Ormachea y Carlos Ponce. Habrá que esperar a que la nueva composición del Congreso lo apruebe. Mientras tanto, con el primer acto de colación, las trabajadoras y sindicalistas celebrarán el arribo a la Universidad de la mano de análisis y propuestas para promover una mayor participación de las mujeres en el ámbito sindical, laboral y social.