A fines de diciembre 2022 y a principios de enero 2023, con el impulso y convocatoria de la Secretaría de Interior de la Central nacional, la CGT regional Avellaneda-Lanús llevó adelante dos Plenarios, en los que se dieron cita los sindicatos de la región, confederados a la CGT, para analizar los avales que conformarán el padrón para la renovación de autoridades y avanzar en la unidad del movimiento obrero.

Horacio Otero, dirigente de la UOM y coordinador nacional de la secretaría del Interior de la CGT nacional durante uno de los Plenarios en Avellaneda.

Más allá de los intentos que lleva adelante la secretaría a cargo del metalúrgico Abel Furlán, la cosa no es tan sencilla. En la región, hay dos vertientes que, podría decirse históricamente, se disputan la conducción - la que encabeza el dirigente camionero, Sergio Jerez y la que lidera Héctor Villagra de la UOCRA-.
Sin embargo, el documento que lleva la firma de Furlán está dirigido a Jerez y expresa, luego de trazar un mapa de situación, que “no se alcanzó un acuerdo para integrar una lista de unidad”, por lo que “se ha decidido, prorrogar el mandato de las actuales autoridades de la delegación regional Avellaneda -Lanús por el plazo de 60 (sesenta) días, contados a partir del vencimiento -el 19 de diciembre 2022- del mandato otorgado oportunamente, mandato que podrá ser prorrogado por otros 30 días, al 19 de marzo, si no se hubiese alcanzado un acuerdo entre las organizaciones”.
Así las cosas, la unidad más anunciada que lograda se plantea como un desafío para el movimiento obrero organizado de la región. Y si bien las conversaciones continuarían formalmente en febrero, varios dirigentes expresaron a este medio que “la unidad” se torna difícil cuando “hay egos y personalismos muy fuertes en un sector”.
“El movimiento obrero va por la colectiva, no por la individual”, expresó una dirigenta que forma parte de una de las vertientes gremiales.
En tanto, otro dirigente se animó a apuntar sobre “el uso del sello cegetista” y recordó el proyecto que tenía la CGT nacional para “penar el uso ilegal del sello o hablar en nombre de la Central, sin contar con el aval”.
Unidad, acuerdo, consenso y dialogo se plantean como el reto a asumir por el mosaico sindical de la región si se quiere lograr, como reza el Consejo Directivo Nacional de la CGT, “la unidad del movimiento obrero para alcanzar objetivos comunes”.

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A continuación, reproducimos el documento:

13/01/2023