domingo 19 de mayo de 2024 - Edición Nº298

Sindicales | 27 may 2022

Panorama: delegaciones regionales

CGT: renovar, normalizar y penalizar el uso ilegal del sello cegetista

Ni bien asumió el nuevo Consejo Directivo de la CGT se trazó el objetivo de empezar un camino federal, en unidad, para normalizar y renovar las autoridades de las Delegaciones regionales de todo el país. “La unidad”, más buscada que encontrada muchas veces, ya logró la normalización y renovación de 16 regionales en todo el país, desde abril a esta parte. El caso reciente de la Regional Río Negro y el desafío de unidad en la regional Lomas de Zamora, donde hay dos centrales.


En febrero de este año, la secretaría de Interior -en ese momento a cargo de Antonio Caló- comunicó al Consejo Directivo nacional de la Central, la intención de avanzar en la normalización y en la renovación de autoridades de un conjunto de delegaciones regionales con un criterio de unidad, territorialidad y federalización. En ese documento, la Secretaría enumeró las Delegaciones en las que iniciarían los procesos que garanticen el funcionamiento y la cercanía de la Central en diversos puntos del país.
Finalmente, el 16 de abril de este año, se iniciaron normalizaciones (en delegaciones que no lo habían sido en el proceso iniciado en 2016) y renovación de autoridades, dónde había autoridades con mandato a vencerse.
Así, se trazó un mapa federal en el que la Central delineó la unidad como objetivo y, conforme a la Reglamentación para las delegaciones, modificada en 2016, recomendar el cupo femenino -a diferencia de la CGT nacional, que debe respetar el Estatuto, modificado el año pasado para cumplir con la paridad, inscripto en la Ley de Asociaciones Sindicales, y la auditoría del ministerio de Trabajo-. Así, la Secretaría de Interior detenta la fiscalización de las Regionales y es la que determina el lugar y tiempo para realizar los Plenarios y las convocatorias para normalizar o renovar autoridades.
En esa declaración de objetivos, la Secretaría sentó posición: “Las delegaciones regionales deberán usar el mismo criterio de unidad que acompaña a la nueva conducción del movimiento obrero”. Sin embargo, en el Reglamento para las Regionales está claro que los Consejos Directivos se componen de acuerdo a la necesidad de cada una y a su composición territorial heterogénea. “Generalmente, cuando se logra la unidad, se arman Consejos Directivos muy grandes para que no quede nadie afuera”, apuntó el coordinador nacional de la secretaría del Interior de la CGT nacional, Horacio Otero -UOM-. Asimismo, si no hay unidad y los espacios deciden ir a votación, medir fuerzas, la situación es más complicada porque muchos no cuentan con los avales o votos que decían tener y “quedan heridos”.

En el centro, de lentes y remera blanca, Horacio Otero en la regional Catamarca.

El mosaico sindical es variado, heterogéneo y la unidad como horizonte, muchas veces, suele ser eso, un horizonte al cual tender.
“No hay decisión de fragmentarse, sino de unirse. Llevamos 16 regionales normalizadas y con autoridades renovadas, en las que hubo unidad”, aclaró en diálogo con Otro Contenido, el coordinador nacional de la secretaría del Interior de la CGT y dirigente de la UOM.
El criterio de unidad se fue dando tras conversaciones, acuerdos y debates porque, caso contrario, el sindicalismo pierde fuerza, se fragmenta y atomiza. Hemos visto hace algunos años la proliferación de Centrales paralelas y eso, es lo que se quiere evitar en este nuevo período cegetista. "Cualquiera cree que usar el sello y hablar en nombre de la CGT, sin contar con el aval, es gratuito", denunció Otero al enumerar el proceso iniciado en abril y por el cual ya van normalizadas y renovadas las autoridades de 16 Delegaciones en todo el país. "El objetivo es llegar a todas, en el marco de la unidad, la representatividad, cumpliendo el Estatuto y el Reglamento", explicó.
"En otra época se normalizaban 8 al año, hoy llevamos adelante 16 y la idea es hacer un plenario cuando tengamos 40", adelantó el dirigente de la UOM.
Dentro de la lista, ya se incluyen Delegaciones Regionales en: Trelew, Valle Inferior Río Chubut y Puerto Madryn; Córdoba; Catamarca; Concepción del Uruguay, Colón, Paraná y Gualeguaychú -Entre Ríos-; Salta; Jujuy; Formosa; La Matanza; la del Oeste -Merlo, Moreno, Marcos Paz- y Partido de la Costa -Provincia de Buenos Aires-.
Y la agenda continuará. En Santa Fe se iniciará el proceso de unidad; en Monte Caseros -Corrientes- el 27 de mayo se normalizará la regional por primera vez; en Villa Mercedes -San Luis- los primeros días de junio, al igual que Resistencia -Chaco- y el próximo lunes 30, la Regional San Martín -Buenos Aires- verá renovada sus autoridades con un Triunvirato.

CGT regional Jujuy.

 

“Lo importante es recuperar la CGT para los trabajadores, federalizando su presencia en todo el país y alejándola de los que la usan políticamente y no hacen nada por los trabajadores”, agregó Otero sobre el camino que continúa la Secretaría de Interior.
El caso de la Regional Río Negro
Hace algunas horas, la Secretaría de Interior de la CGT nacional, a cargo de Abel Furlán, comunicó al Consejo Directivo nacional la intención del delegado regional de la CGT Río Negro, de convocar a un plenario para “la supuesta elección de un nuevo delegado”, por fuera de la estructura y procedimientos de la Central nacional. Al cierre de esta edición, el dirigente de Río Negro dejó sin efecto la convocatoria.
Ni bien conoció la convocatoria, prevista para este viernes 27, la Secretaría de interior informó al Consejo Directivo “la particular situación” y la calificó de “inconsulta e ilegítima”. En tanto, con la firma de Furlán, emitió un comunicado en el que aclaró que “no ha elaborado ni realizado convocatoria a plenario alguno en la jurisdicción de la regional Río negro” para la supuesta elección de un nuevo delegado. Asimismo, consideró que la convocatoria “violenta lo normado por el artículo 65 de nuestro Estatuto Social y el artículo 7 del Reglamento para las Delegaciones Regionales”.
La respuesta del Consejo Directivo Nacional no se hizo esperar y marcó posición al aclarar que solo el Consejo Directivo tiene “competencia estatutaria de crear, modificar territorio o jurisdicción o cerrar una Delegación regional. Tal cual quedó establecido en el Estatuto, recientemente modificado, y plasmado desde 1994 en la reglamentación para las Delegaciones regionales en su artículo Uno”.
En tanto, apuntó contra la actitud del dirigente de convocar por fuera de los procedimientos, tiempos y avales de la Central nacional. “No existe atribución superior individual o grupal que no sea la que resulte de un dictamen del Consejo directivo y que se ajuste su modificación al reglamento. Los actos individuales, como titularse Secretario General de una regional que nunca fue Normalizada, (el cargo sería Delegado Regional), usar las siglas CGT RA como propias cuando quedan afuera de una conformación e identificarse con ellas, es claramente una usurpación de identidad”.
“No puede ser que se crean dueños de la regional junto con la pata política. Creen que pueden hacer una regional sin tener en cuenta el Estatuto y el Reglamento de la CGT”, disparó Otero.
Lo que pasó en la Regional Río Negro puso de manifiesto una serie de comportamientos gremiales ante el objetivo de normalizar o renovar autoridades, como dos procedimientos distintos; el uso del sello cegestista que, según supo este medio, la Central nacional buscará frenar mediante un mecanismo legal que ya se encuentra analizando “porque sino cualquiera puede hablar en nombre de la Central y es robo de identidad”, apuntó Otero. Asimismo, el derrotero de replicar la unidad en los territorios, tal como quedó sellada en el triunvirato, con Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer, en noviembre del año pasado. Y, en sintonía, la participación efectiva de gremios existentes, que funcionen como avales, confederados y con los aportes al día. Además, y no es cosa menor, la idea de “desmarcarse de la política, que tanto divide”, según definió un dirigente de una línea interna de la Central nacional.
Las regionales son un factor de poder y por eso, muchas veces, generan acusaciones cruzadas entre diversos dirigentes por su normalización o renovación de conducciones. Se las llegó a llamar “oficialistas” o “afines a determinado sector sindical” por la composición de sus conducciones o por el/los dirigentes que estaban detrás del proceso.

CGT La Matanza.

El caso de la Regional Lomas de Zamora

En la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, hay dos Centrales obreras que deberán atravesar el proceso de renovación de autoridades en la búsqueda de la unidad. Así lo hacen saber desde un espacio y otro que, además de afirmar “ser la CGT oficial”, ostentan tener la mayoría de gremios para conducir.
La CGT regional Lomas de Zamora, incluye a los distritos de Lomas de Zamora, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, Presidente Perón y San Vicente. 
En esa zona misma jurisdicción hay dos Centrales que detentan el sello cegetista. Una, que encabeza el dirigente de ATSA de la región, Sergio Oyhamburu, con el aval de uno de los secretarios generales de la CGT nacional, Héctor Daer, y la otra liderada por Jorge Torres, representante de Luz y Fuerza, denominada “CGT Carlos Costello”, en recuerdo de quien supo ser su secretario general y dirigente de la UOM Avellaneda.
Según un importante dirigente de la región, "ambas se pelean por quién tiene a la mayoría y salen a decir que cuentan con tal o cual gremio que los avala" de cara al nuevo proceso de renovación de autoridades con el objetivo de alcanzar la unidad que, además, dicen perseguir.
Asimismo, desde ambos espacios afirman que hay un cuarto intermedio hasta el 1 de junio, pero en lo concreto ese periodo de tiempo (tregua, impasse) es el que debería servir para acercar posiciones, abrir el debate y limar egos y/o asperezas, al tiempo que afilar el lápiz, apuntar gremios (al replicar la nómina del CD nacional) desde el cuarto lugar para abajo -es decir, dejar en blanco la Secretaría General, la Adjunta, la Gremial e Interior-. Una vez coordinado eso, deberían discutir las cabezas: un/una delegada regional, un binomio, un triunvirato o dos adjuntos.
El concepto es: no discutamos la cabeza, armemos primero la lista y después discutamos la conducción y su forma.
"La tarea es sencilla, pero están haciendo todo lo contrario", dijo otro dirigente que mira con atención lo que pasa en la región. Y agregó: “Lo mejor para el caso, sería que se pongan de acuerdo y armen una lista de unidad, no sea cosa que se confeccionen los padrones y se analice la validez de los avales; que se observe la participación de algunas Organizaciones con presencia en varias jurisdicciones -debería ser la Federación de cada una la que defina su participación en la Regional-”.
A esos condicionantes es importante añadir que la unidad no se plantea en términos monolíticos, el triunvirato cegetista a nivel nacional es muestra de eso; que medir fuerzas, votar, implicaría a unos adentro y a otros afuera de la Central, más el resquemor de no haber sido acompañado y porque, en definitiva, como en política, los votos se cuentan de a uno y no antes de la elección.
Por último, y no menos importante, es que las y los trabajadores de la región necesitan un movimiento obrero organizado unido, con contenido y líneas de acción definidas.

CGT del Tuyu.

27/05/2022


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